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ANPE denuncia que muchas de las funciones que se atribuían al Consejo Escolar o al Claustro, son ahora con la LOMCE funciones del director, aumentando su responsabilidad y su carga burocrática. El Claustro y el Consejo Escolar pasan de ser órganos de gobierno a ser órganos colegiados de consulta. Esta medida reduce la gestión democrática de los centros convirtiéndola en gestión unipersonal.
ANPE exige la figura del administrativo en cada centro, como apoyo al director en sus nuevas funciones, y exige la disminución de la incrementada tarea burocrática para todo el profesorado, o reducción de carga lectiva para la realización de estas tareas.
ANPE advierte de los problemas funcionales y organizativos que ya se están provocándo en los centros a consecuencia de la implantación precipitada de la nueva Ley: adaptación de currículos, aún sin publicar, nuevas programaciones, nuevos horarios… Añadido a todo esto, se adelanta la fecha límite de aprobación de la PGA por parte de los centros.
ANPE continúa exigiendo que disminuya la ratio en todos los niveles educativos, aumentada por la aplicación del Real Decreto Ley 14/2012, así como la vuelta a las 18 horas lectivas del profesorado de Secundaria.
ANPE ha vuelto a exigir autonomía para los centros en la elección de la modalidad de jornada escolar, pidiendo la negociación inmediata de la normativa anunciada por la Administración sobre Jornada Continua.
ANPE, respecto a los desdobles, pide que se disminuya el número de alumnos por grupo y que se dote a los centros de los recursos humanos y materiales necesarios para que todo esto cumpla el objetivo de medida de atención a la diversidad.
ANPE exige la autorización de la F.P. Básica a todos los centros que la hayan solicitado y que la implantación de ésta cuente con los recursos económicos necesarios para llevarla a cabo.
ANPE exige que la Conselleria dote a los centros de profesorado de francés, habilitando los puestos docentes necesarios cuando en 1º de Primaria 12 o más alumnos opten por francés, además de exigir que se garantice la continuidad de estas enseñanzas a lo largo de toda la etapa.
Esta medida, que se llevó a cabo en anteriores cursos, no se contempla para el curso 2014-2015. Supone la negación al alumnado valenciano de la posibilidad de conocimiento de una segunda lengua extranjera, alumnado que cursa su escolaridad en un sistema que la Conselleria define como plurilingüe.